en uno de los más grandes genios que se haya conocido

En 1885 el neurólogo francés Guilles de la Tourette describió el síndrome que lleva su nombre, como una afectación nerviosa caracterizada por incoordinación motriz, presencia de tics, ecolalia, coprolalia, conducta obscena y otras manifestaciones de desorden neurológico que actualmente permiten darle al padecimiento diferentes grados de intensidad. Pasados más de 200 años de su muerte, se supone que Mozart, estuvo afectado de este síndrome, y así fue asentado durante el Congreso Mundial de Neurología efectuado en Viena en 1985.

‘En toda la historia de la música al comparar a alguno con Mozart el único que sale bien librado es Bach.’

…su personalidad vulgar, se tienen al menos 371 cartas y en 39 de ellas, dirigidas a su padre, madre, prima (María Anna Tecla), hermana y a su esposa (Constanza), se encuentra coprografía con términos malsonantes como caca, pis, culo y en general humor anal y sexual de contenido exageradamente vulgar y obsceno.

Un ejemplo de contenido escatológico de las bromas de Mozart en su correspondencia a su hermana nannerl, quien no gustaba de la vulgaridad de Mozart, es el siguiente: “a propósito… ¿quieres que te cuente una buena historia? hoy después de estar con el conde Firmian, nos fuimos a casa, ¿qué crees que sucedió?, pues que entramos. Adieu, pequeño pulmón, te beso, mi hígado, y quedo como siempre, mi estómago, tu indigno hermano, frater” Wolfgang.

La sociedad de esa época era propensa hacia el humor escatológico y seguramente este modo de actuar era compartido por Mozart. Sin embargo, la posibilidad que el compositor tuvo de síndrome de Tourette viene de descripciones minuciosas que familiares y amigos hacen de Mozart en su vida cotidiana y que son recogidos, puntualmente, por sus incontables biógrafos; igualmente numerosas cartas que han sido publicadas y en las que se reconoce franca y frecuente escatografía, de algunas de su obras musicales que marcan un contenido obsceno.
De los trabajos que se han hecho sobre la vida de Mozart se reconoce fácilmente una vida social disoluta y caótica, con enfrentamientos intensos con personajes de la iglesia y con otros músicos, y por supuesto, alteraciones neurológicas que hacen suponer el síndrome de Tourette. Era mordaz, incluso odioso, cuando la música de sus contemporáneos o la interpretación no eran de su agrado o tenía errores. Contaba pocos amigos entre los compositores y los músicos (entre ellos: Johann Christian Bach y Joseph Hayden), no se esforzaba por hacer amistades o conservarlas. Era implacable con otros músicos. Por tanto, en Mozart aparecen dos caras de una misma moneda: por un lado un comportamiento personal complicado que lo ubica como un sujeto desordenado, carente de autocontrol, con trastornos neurológicos evidentes, con severos impedimentos para la vida social aceptable, y la otra cara, en la que se despoja del bagaje frívolo, neuropatológico y se dedica a componer música en su mente para posteriormente ponerla en papel pautado casi sin correcciones. La teoría del genio Mozartiano, según Kivy, se debe en buena medida al cambio impuesto por Kant en la filosofía estética en la cual agrega, a la teoría del genio natural, un elemento esencial: talento lo tiene quien aplica esmeradamente las reglas, genio quien las modifica y las somete.

Desde pequeño pareció de fiebre reumática recurrente, con ataque renal glomerular probablemente secundaria a un estreptococo betahemolítico. Algunas opiniones médicas asocian este estreptococo con el síndrome de Tourette, a través del daño que hace sobre los núcleos basales del cerebro afectando la función de algunos mediadores neuroquímicos.

La música de Mozart, según el catálogo Kochel, está compuesta por más de 620 obras, en algunas se perciben datos que apoyan el síndrome de Tourette, frecuentemente hay alusiones escatológicas por ejemplo, en el manuscrito que hace del cuarteto para flauta K 298 o en la alegría melódica de Papageno de la ópera la flauta mágica, por citar, algunas de sus obras musicales. También es reconocida la tendencia bromista de Mozart en su música, ejemplos son: la K 491 en que propone cuatro veces el final. En el rapto del serrallo en que propone una mú- sica furiosa con una gran broma al final o en la K 482 en que propone un final pero vuelve a iniciar la música durante 15 segundos antes de terminar definitivamente.

Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart, cuyo apelativo cariñoso era Wolferl, nació el 27 de enero de 1756 en Salzburgo y murió el 5 de diciembre de 1791 en Viena; vivió 35 años, es interesante señalar que el trabajo de sus incontables biógrafos permiten seguir, en el día a día, los pormenores de su azarosa vida, excepcional trabajo musical, vida sentimental, enfermedades, conflictos personales, etc.

Asi… llegamos a saber que ‘Desde su infancia muestra obsesión por los juegos de palabras, mayormente si son obscenos, en su lenguaje se observa frecuentemente coprolalia, palilalia y ecolalia. Tiene obsesión por los relojes, presenta tics faciales persistentes, hace raras e inesperadas muecas con la boca. Siempre esta manipulando objetos con las manos. En las habitaciones camina de un lado al otro. Nunca permanece quieto. Cuando se ocupa en componer música, habla ininteligiblemente, hace muecas y gestos faciales extraños. Gusta de meterse grandes porciones de servilletas en la nariz cuando está comiendo a la mesa. Se le observa pasión por los diversos juegos de la época como billar, baraja y otros, en los que apuesta y frecuentemente pierde dinero en forma considerable.’

Su música es la única causante del “efecto Mozart” sobre el cerebro, publicado por la revista Nature que revela la relación entre la mente del ser humano y la música de Mozart observada principalmente en la Sonata en re mayor para dos pianos K448. Sea pues, ¡viva Mozart con o sin Tourette!


Diagnósticos Finales:

Inmunodeficiencia secundaria, faringo-amigdalitis de repetición, abscesos dentales recurrentes, fiebre tifoidea, reumatismo poliarticular, hepatitis infecciosa, nefropatía crónica, insuficiencia renal aguda, síndrome de Tourette.


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