Coincido en que son unos reverendos hijos de mil puta.
Sin embargo, creo que al principio cabe la calificación de equivocación.
Después de unos años de equivocaciones, los líderes se vuelven inexorablemente conscientes de ello y ahí cabe perfectamente el rótulo de unos miserables hijos de mil putass porque una vez advertidos de la equivocación, insisten en más de lo mismo para simplemente no perder el poder aunque ello implique el sufrimiento eterno de millones de conciudadanos.
¿Qué es sino lo que viven los cubanos, los coreanos del Norte y los Venezolanos? ¿Alguien cree que esos HDP que gobiernan no saben que su sistema es imposible que genere esperanzas? Por supuesto que lo saben perfectamente. Simplemente no cambian porque temen perder el poder cediendo a las exigencias de sus primitivos núcleos cerebrales que les exige mantenerse en la cúspide social cueste lo que cueste y sufra quien sufra sin importar cuánto ni cuántos.
Y es exactamente lo mismo que vivieron los países del este de la ex Unión Soviética, China, Camboya y Vietnam, con la diferencia de que estos últimos se avivaron y en vez de continuar con las equivocaciones para mantenerse en el poder, cambiaron el rumbo de la economía comunista totalmente equivocada hacia lo que funciona mientras, como buenos hijos de mil putas, mantuvieron el poder.
P/d y ésto último es lo que más tarde o temprano pasará en Cuba, Corea y Venezuela.
Pero no coincido mucho con la cita que pusiste, Manuel. Tuve muchos amigos que eran buenas personas y creían sinceramente en aquello. El amor es ciego y suele encontrar la forma de justificar lo dificilmente justificable. Creo que todos, al menos de los que sé, pues con otros perdí el contacto, acabaron por abrir los ojos y decepcionarse a medida que la evidencia se iba haciendo monumental, pero pudo llevarles décadas.
no me referia a las victimas del fascismo, Julian, me referia a los arquitectos de aquella maravilla fascista que goza de la virtud de tener adeptos tontos por doquier: eximo a los que nacimos en aquel monstruo, en aquella cueva de Platon
No era un campo, Manuel , fueron varios, creo que todos situados en la provincial de Camagüey. UMAP significaba Unidades Militares de Ayuda a la Producción, lo cual recuerda el lema nazi de sus campos de concentración «el trabajo los hará libres» Y,efectivamente, !as humillaciones y el maltrato físico eran algo sistemático. El servicio militar obligatorio, recién aprobado, permitía que se llevaran allá a todos los que les daba la gana.
Tres amistades mías la vivieron, Pedro Víctor y los dos Mesa. Yo estuve csrca, pero Dios permitió que me librara de ella.
Yo diría que las tres páginas más negras de la revolución cubana fueron la UMAP, los fusilamientos masivos y los actos de repudio. No digo que sean las únicas. Lo que es más difícil buscarle es páginas blancas.
Sabes que del tema de Cuba no me gusta hablar, pero la mención de la UMAP me obliga a hacerlo. Me toca demasiado de cerca. Me recuerda a los amigos que la sufrieron y las intrigas del gordo Maika, director del pré de Guanabacoa, para que yo también pasara por ahí.
Nunca olvidaré el lema que encabezaba el panfleto que repartieron antes de las asambleas de depuración: «¡Fuera los contrarevolucionarios y los homosexuales de nuestros planteles!» ,donde contrarrevolucionario no significaba conspirar u hacer oposición armada sino, simplemente, no simpatizar. Ojalá hubiera tenido yo la lucidez de guardar uno de esos panfletos para mostrárselo, por ejemplo, a los de la LGBT.
un recuerdo que la marca: aquel contando que la Revolucion Cubana situo a varios que no encajaban en ella en un campo al que llamaban la UMAP y que a los hombres los ponian desnudos pegados unos contra otros y en esa posicion permancian por largo rato…
cualquier parecido con los campos nazis no es pura coincidencia
Coincido en que son unos reverendos hijos de mil puta.
Sin embargo, creo que al principio cabe la calificación de equivocación.
Después de unos años de equivocaciones, los líderes se vuelven inexorablemente conscientes de ello y ahí cabe perfectamente el rótulo de unos miserables hijos de mil putass porque una vez advertidos de la equivocación, insisten en más de lo mismo para simplemente no perder el poder aunque ello implique el sufrimiento eterno de millones de conciudadanos.
¿Qué es sino lo que viven los cubanos, los coreanos del Norte y los Venezolanos? ¿Alguien cree que esos HDP que gobiernan no saben que su sistema es imposible que genere esperanzas? Por supuesto que lo saben perfectamente. Simplemente no cambian porque temen perder el poder cediendo a las exigencias de sus primitivos núcleos cerebrales que les exige mantenerse en la cúspide social cueste lo que cueste y sufra quien sufra sin importar cuánto ni cuántos.
Y es exactamente lo mismo que vivieron los países del este de la ex Unión Soviética, China, Camboya y Vietnam, con la diferencia de que estos últimos se avivaron y en vez de continuar con las equivocaciones para mantenerse en el poder, cambiaron el rumbo de la economía comunista totalmente equivocada hacia lo que funciona mientras, como buenos hijos de mil putas, mantuvieron el poder.
P/d y ésto último es lo que más tarde o temprano pasará en Cuba, Corea y Venezuela.
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Pero no coincido mucho con la cita que pusiste, Manuel. Tuve muchos amigos que eran buenas personas y creían sinceramente en aquello. El amor es ciego y suele encontrar la forma de justificar lo dificilmente justificable. Creo que todos, al menos de los que sé, pues con otros perdí el contacto, acabaron por abrir los ojos y decepcionarse a medida que la evidencia se iba haciendo monumental, pero pudo llevarles décadas.
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no me referia a las victimas del fascismo, Julian, me referia a los arquitectos de aquella maravilla fascista que goza de la virtud de tener adeptos tontos por doquier: eximo a los que nacimos en aquel monstruo, en aquella cueva de Platon
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No era un campo, Manuel , fueron varios, creo que todos situados en la provincial de Camagüey. UMAP significaba Unidades Militares de Ayuda a la Producción, lo cual recuerda el lema nazi de sus campos de concentración «el trabajo los hará libres» Y,efectivamente, !as humillaciones y el maltrato físico eran algo sistemático. El servicio militar obligatorio, recién aprobado, permitía que se llevaran allá a todos los que les daba la gana.
Tres amistades mías la vivieron, Pedro Víctor y los dos Mesa. Yo estuve csrca, pero Dios permitió que me librara de ella.
Yo diría que las tres páginas más negras de la revolución cubana fueron la UMAP, los fusilamientos masivos y los actos de repudio. No digo que sean las únicas. Lo que es más difícil buscarle es páginas blancas.
Sabes que del tema de Cuba no me gusta hablar, pero la mención de la UMAP me obliga a hacerlo. Me toca demasiado de cerca. Me recuerda a los amigos que la sufrieron y las intrigas del gordo Maika, director del pré de Guanabacoa, para que yo también pasara por ahí.
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Nunca olvidaré el lema que encabezaba el panfleto que repartieron antes de las asambleas de depuración: «¡Fuera los contrarevolucionarios y los homosexuales de nuestros planteles!» ,donde contrarrevolucionario no significaba conspirar u hacer oposición armada sino, simplemente, no simpatizar. Ojalá hubiera tenido yo la lucidez de guardar uno de esos panfletos para mostrárselo, por ejemplo, a los de la LGBT.
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un recuerdo que la marca: aquel contando que la Revolucion Cubana situo a varios que no encajaban en ella en un campo al que llamaban la UMAP y que a los hombres los ponian desnudos pegados unos contra otros y en esa posicion permancian por largo rato…
cualquier parecido con los campos nazis no es pura coincidencia
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